La Elegida
(Tercera novela de la saga "La Selección")
Autora: Kiera Cass
Resumen de la novela:
La situación en el palacio es cada vez más peligrosa. Los rebeldes atacan tanto por el norte como por el sur (personas agrupadas que se reivindican contra la sociedad de castas en la que está dividido el pueblo); America (personaje protagonista en esta saga. Con mucho carácter e ideas novedosas, que van en contra de los gustos del rey, que intenta por todos los medios que esta salga de la selección. Además su corazón está indeciso y no sabe si elegir a Aspen (el antiguo seis, ahora convertido en tres al hacerse militar. El apuesto chico de ojos verdes del que estaba perdidamente enamorada y con el que se iba a casar antes de ser seleccionada para la selección.) o a Maxon (El uno. El príncipe que la ama pero que no se atreve a decírselo por miedo a su rechazo. El chico al que también ama más de lo que cree (ya que sigue confundida por el odio por él, que la consumió durante algunos momentos )y sin el que no quiere estar, aunque no se de cuenta hasta el ultimo instante) ), las chicas que siguen en la selección y Maxon se encuentran en verdadero peligro ( Maxon es el príncipe para el que organizan la "selección", que consiste en un tipo de concurso entre treinta mujeres de la cuales debe elegir a una para que sea su esposa para el resto de su vida. Debe encontrar el amor de su vida entre treinta desconocidas. Y por si no era suficiente problema, además, el tirano de su padre insiste en entrometerse en su elección e intenta que eche de la selección a la mujer que Maxon ama, América).
Mientras esta situación se vuelve cada vez más acuciante, la disyuntiva en la que se encuentra America tampoco es mucho mejor: debe escoger entre su primer amor, Aspen, y el príncipe Maxon, quien poco a poco ha ido conquistándola. Eso sin tener en cuenta que el príncipe debe escogerla a ella también entre las seis seleccionadas que podrían convertirse en su esposa y que aun permanecen en palacio.
Luchas políticas, amor, violencia, dudas... America deberá tomar decisiones que cambiarán el curso no solo de su vida, sino de todo aquel que la rodea.
Dialogo del protagonista con el autor:
America se sienta en pensativa delante de la autora, el elegante sillón de una acogedora sala que se parece bastante a las de palacio , y analiza mentalmente todas las peticiones y reclamaciones que tiene para esta. Al cabo de unos minutos de reflexión mira a la autora a los ojos, con unos duros ajos azules como el hielo, y levanta la barbilla con aire de suficiencia antes de comenzar.
-Para empezar no se quien crees que eres para matar a mi padre así por la cara, después de hacer que los lectores lo amen tanto como yo. Por eso quiero que lo devuelvas a la vida tan rápido como lo mataste.-America suelta las palabras tan rápido y con tanta fiereza que la autora se sorprende durante un segundo y se piensa bien sus palabras.
-Si te soy sincera no recuerdo ni porqué lo maté, creo que fue solamente para añadirle drama a la historia y para que los lectores se dieran cuenta del amor que le tenias y lloren contigo su perdida. Para introducirles aun más en la historia, ya me entiendes. Ademas..-respira hondo-sintiéndolo mucho, no puedo revivir a tu padre así como si nada porque ya está muerto y enterrado, y ha hecho que muchos lectores lloren esta perdida...en mis novelas no puedo desenterrar a los personajes porque los lectores me matarían a mí. te imaginas perder a alguien llorar su perdida durante un mes y que por capricho de otro esa persona reviva de las cenizas. Seria algo muy molesto ya que se volvería a morir por alguna enfermedad o cosas así. Conque petición denegada.-dijo las últimas palabras sin pestañear siquiera.
America se trago su genio por primera vez, comprendiendo el problema, y con esfuerzo pasó a la siguiente propuesta.
-Muy bien, si no me puedes dar eso, por lo menos dame un mejor final. Porque si no fuera porque los lectores se pusieron a buscar como locos, no habrían sabido que ibas a hacer un siguiente libro, con otra selección en la que mi propia hija tiene que elegís a su marido y encima solo para servir de distracción para el pueblo, hasta que mi marido Maxon encuentre una solución a los problemas con los que no están conformes con la disolución de las castas.-tomo aire- En concreto, quiero que no me hagas sufrir pensando que Maxon muere al final de este libro, y que explique que pasa después de nuestra boda. No dejes el final tan abierto como el típico cuento de Disney, como un ¿Fueron felices y comieron perdices?...Tss, vamos. Sabes que puedes hacerlo mejor que eso, mi historia no es como las de Disney en ningún momento, y no quiero que específicamente el final sea así.
Kiera analizó su propuesta- Me parece razonable, en vez de dejarlo en el "si, quiero", lo alargaré un poco. Pero nada de contarles la noche de bodas, mis lectores podrían ser de todas las edades y no quiero que aprendan con mis libros cosas que no deberían.-Kiera miró la habitación- ¿Algo más?
Sí.-miró a Kiera con desición-Aunque estoy bastante contenta conque en el último momento mataras al rey...
Está claro que te encantó que lo matara, si no fuera por mi todavía te estaría amenazando e intentando persuadir a Maxon y no habrias podido casarte con él ni...-dijo Kiera emocionada por que estuvieran de acuerdo en algo.
-!No me interrumpas¡-espetó America- Estoy de acuerdo conque le mataras, pero que sentido tiene que mataras a la reina, !Eh?¡ O sea, porque la matas si era una persona bellísima y encantadora en todos los sentidos. ¿Qué sentido tiene su muerte? Podrías haberla ayudado a escapar de los rebeldes y del tirano de su marido.-Dijo enfadada.
-La maté para darle más realidad y para que los lectores vieran la lealtad que le tenia esta mujer a su marido, aunque este fuera un malnacido. Para que vieran como el amor hace que las personas perdonen cosas imposibles. ¡Por Dios!-gritó- Esa pobre mujer aguantó no me acuerdo ni cuantos abortos, tuvo suerte de poder tener un hijo, a Maxon, y aguantó que el cretino de su marido maltratara físicamente a su propio hijo. Si eso no demuestra amor no sé que lo hará.-Se levantó enervada de la silla- Si has terminado, por favor cierra la puerta al marcharte. Tengo que continuar con la historia de tu hija.
Sin volver a mirar a America, se sentó delante de su portátil en una cómoda silla y prosiguió leyendo un fragmento que había escrito, mientras bebía un cálido té que olía a menta.
America observó perpleja a la ahora tranquila autora y se levantó del sillón con su elegante vertido cian y prosiguió su camino hacia la puerta. Antes de cerrarla para marcharse, se dio la vuelta.
-No olvides que también soy un personaje importante en las siguientes novelas, conque si no me haces feliz...-sonrió de forma malvada antes de proseguir- Conseguiré que mi hija se vuelva contra ti en las próximas novelas y haré que los lectores te odien de formas inimaginables. De momento te aviso, no me hagas pasar a la acción. Sabes que mi hija,Eadlyn,será aun más probleática que yo... ya que su historia aun puede ser cambiada.-le lanzó una última mirada azul, de una forma felina y peligrosa enmarcada por sus rojizos cabellos y se marcho como una dama con poder en sus mano, dejando a Kiera pasmada ante su amenaza.
FIN
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