La cascada es un personaje único en el parque, ya que no hay otra que se le iguale ni que se le parezca en ningún sentido. Es única y especial en un parque lleno de luminosidad y de vida. La cascada resplandece haya sol, niebla o lluvia, ella permanece orgullosa postrada en la entrada del parque, alegrándonos la vista con su grandeza.
Tiene una forma especial, como si intentara llegar a formarse de ella una pirámide pero se lo impidieran, ya que no tendria lugar por el que soltar los rios de agua que caen con fluidez de su cúspide. Su color es de una piedra oscura y dura como la que más. Resistente a todas las estaciones que se le enfrentan año tras año, a todas las asperezas y dificultades que la naturaleza al igual que el hombre le mandan. Es de un color marrón poroso y brillante en algunos lados por el sol que se refleja en el agua que la recorre.
Su agua es limpia y pura, no tiene comparación que se merezca. Esta agua también es triste ya que hace su mismo camino todos los dias, sin descanso, pero si frena su fuerza cuando sus dueños lo desean. Es esclava de las personas, al igual que ellas son esclavas de su belleza, de su pureza y de su forma de refrescarnos los dias de verano cuando vamos a jugar en ella sin pedir permiso.
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