Es Sara, una chica de Melilla, rubia y de ojos verdes de apenas 14 años. Que espera con ímpetu escapar del infierno en el que se ha convertido su vida desde que sus padres murieron hace más de 3 meses en un bombardeo, debido a que un hombre ya no aguantaba su vida, en el intento de suicidarse se la quitó a 30 personas mas y al intervenir la policía el lugar se convirtió en una masacre indescriptible.
La única familia que le queda es unos tíos de parte de su padre, que debido a su mala suerte están viviendo en Alemania, lejos de ella, que están haciendo todo lo posible por conseguir recuperarla y devolverle la infancia que pierde poco a poco con el paso de los días.
Ya no estudia, porque no tiene dinero para pagarse los estudios ni tiempo para invertir en ello, ya que todos los días se gana na vida limpiando y trabajando en lo que puede para conseguir el diner para pagarse el orfanato en el que vive con otras muchas chicas de su edad.
Duerme en una habitación minúscula con otras 23 chicas, y todas las noches oye disparos continuos y gritos de sufrimiento y horror. Cada día come una sola vez ya que no hay suficiente comida para más y come con asco ya que sabe lo que verá cuando salga a la calle, cadáveres en principios de putrefacción, personas que están a punto de morir y que nadie ayuda y personas que aparta la mirada para no sentirse culpables. Por eso reza por paz, para que todo vuelva a la normalidad, reza para salir de su dura y cruda realidad y reza por llegar algún día encontrarse con sus tíos. Y al igual que todos los que sobreviven todos los días, desea llegar al día de mañana.
La única familia que le queda es unos tíos de parte de su padre, que debido a su mala suerte están viviendo en Alemania, lejos de ella, que están haciendo todo lo posible por conseguir recuperarla y devolverle la infancia que pierde poco a poco con el paso de los días.
Ya no estudia, porque no tiene dinero para pagarse los estudios ni tiempo para invertir en ello, ya que todos los días se gana na vida limpiando y trabajando en lo que puede para conseguir el diner para pagarse el orfanato en el que vive con otras muchas chicas de su edad.
Duerme en una habitación minúscula con otras 23 chicas, y todas las noches oye disparos continuos y gritos de sufrimiento y horror. Cada día come una sola vez ya que no hay suficiente comida para más y come con asco ya que sabe lo que verá cuando salga a la calle, cadáveres en principios de putrefacción, personas que están a punto de morir y que nadie ayuda y personas que aparta la mirada para no sentirse culpables. Por eso reza por paz, para que todo vuelva a la normalidad, reza para salir de su dura y cruda realidad y reza por llegar algún día encontrarse con sus tíos. Y al igual que todos los que sobreviven todos los días, desea llegar al día de mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario